Recuerdo mi primera trucha, pescada a meruco en el río de barrio, cuando el río de barrio era una barrera invadeable, oscuro, profundo y lleno de truchas.
Mi bautizo salmonero, no con uno, sino con dos salmones, a lo grande, y en la maestranza de Asturias, en La Meca del salmón, allí donde todos deberían pescar alguna vez un salmón en su vida.
Mis madrugones con mi padre y mi hermano, mi Daiwa mate, mi carrete nuevo, mi cesta de mimbre.
Mis días y días, sentado frente al mar, mirando una boya que de vez en cuando se hundía y me hacia feliz, los chipirones, cuando un chipirón no valía mas que la satisfacción de su captura, Diego, Manolo, Caneiro, Gonzalo, Potaje, Hugo, Nando, Víctor, Balta, Mino y tantos otros, el hostal La Mina, y las truchas del Narcea, El Puente del Infierno, Jose Alfredo y su 307, Abel, Andrés, las tertulias de Rafa, con sus planos sus enseñanzas y su paciencia, Cariño, Vivero, Lastres, Tazones, los reos del barreñu y les fuentines y una ahogada amarilla, el morado gris y carne, las truchas del brezu, mis primeros lances con la mosca en compañía de Jose en Aboño o en el Pigueña, las truchas de carancos…….
Son muchos, tantos recuerdos que han escrito mi vida y moldeado mi carácter, tantos amigos, tantos ratos compartidos, tantas horas de soledad frente al agua, tantos sentimientos imposibles de transmitir con palabras.
Durante todo este tiempo he tratado de reflejar en las páginas de este blog todas esas vivencias, mostrar mis opiniones, enseñar, pero no a pescar sino enseñar mi forma de vivir y entender la pesca.
Agradezco a mi hermano y a mi amigo Cormo, sin los cuales y como dije un dia, este blog habría existido, pero nunca habría sido el mismo, agradezco a todos mis amigos que lo han seguido con asiduidad y se han divertido, agradezco a todos aquellos que en mayor o menor medida se han sentido identificados con mis relatos, mis canciones o mis poesías, agradezco incluso a quien entró vió y no volvió, y se marcho como vino callada y respetuosamente.
Pues bien, para mi la vida es un circulo formado por círculos, y este circulo ha ido girando desde septiembre hasta alcanzar su punto inicial, así que como no podría ser de otro modo y dado que nunca me gusto reescribir círculos, y creo que la cosa no da para abrir uno nuevo, voy a dar por finalizada esta etapa, ya que además se acercan tiempos de río, tiempos de salmones, de aire libre, mas pescar y menos teclear, o como dirían martes y trece, “menos samba y mas trabayar”.
Me voy, eso si con la espinita clavada de no haber sido capaz de remover mas conciencias, de no haber conseguido haber captado la atención de muchos visitantes(son mas de 21.000 paginas vistas desde diciembre) que han entrado día tras día sin intervenir ni participar, y con la convicción vistos los últimos comentarías de que de estirar el blog tal vez esto se convertiria en lo que se convirtieron otras tertulias, ya que polemizar, increpar, e incluso acusar puede tener su hueco cuando se hace siguiendo unos principios y a cara descubierta, es decir, con nombre y apellidos.
El convencimiento de que no es lo mismo dar que recibir y la duda de que si realmente todo el tiempo y el esfuerzo invertido merecería realmente la pena.
Por todo ello y mucho más he decidido abandonar este vuestro blog, y dar con este post por terminado mi viaje.
“Para algunos la vida es galopar un camino empedrado de horas minutos y segundos,
yo, mas humilde soy y solo quiero,
que la ola que surge del ultimo suspiro de un segundo,
me transporte mecido hasta el siguiente día.”
Hasta siempre.