SIGO EN LUCHA TODAVIA.

Hace algún tiempo, desde que la temporada salmonera de 2.009 pasase a la historia no por la escasez, sino por la ausencia de capturas, han sido muchos quienes aprovechando todos los medios a su alcance han tratado de alzar la voz tratando de arrimar el ascua a su sardina y consiguiendo mas que aportar o buscar soluciones enfrentar a todas y cada una de las razas pescadoras que pueblan nuestra ribera.

Con ello hemos abierto un frente de pelea tan amplio, hemos dispersado tanto nuestras tropas, que el enemigo, una vez mas ese enemigo sin alma, sin corazón, sin apego a las tradiciones, cultura y sentir del pueblo, ese enemigo además elegido y pagado por todos ha hecho lo que siempre hace, lo que siempre hará, ocultar el cuerpo del delito haciendo suya la máxima de sin prueba no hay evidencia, y con el amparo de unas leyes que el confecciona y maneja ha comenzado ha deshacerse del problema, librando la que espera ultima batalla que acabara con la rendición total de las facciones enfrentadas, la toma del río con su veda total y después el abandono, el olvido y la extinción.

YO, que como muchos fuimos criados en la idea de que la perseverancia, el empeño y la constancia valen mil veces mas que la desidia y el aburrimiento, creo y lo creo firmemente que el primer paso para solucionar un problema es afrontarlo.
Vedar, prohibir y esperar que todo se solucione es una creencia tan equivocada y errónea como peligrosa, y culpabilizar al pescador deportivo de caña de la desaparición de las especies piscícolas de nuestros ríos, es algo tan incierto, lamentable y ruin como decir que los culpables de la desaparición de avutardas, osos, linces y urogallos son los cazadores deportivos.
Y digo bien, cuando digo deportivos, ya que me niego a meter en el mismo saco donde meto a los pescadores y cazadores deportivos, a aquellos que provistos de arpón, foco o fusil atentan indiscriminadamente contra las especies vegetales o animales, movidos no por un fin lúdico deportivo o romántico, sino en busca de ego, carne o dinero.

Llegados a este punto, a nadie se le escapara que no es el pescador, sino el hombre, quien tiene la capacidad de actuar, modificar y arreglar o desarreglar los ecosistemas para que una u otras especies prosperen o se extingan, y que tanto lo uno como otro, obedece a infinidad de factores que entrelazados unos con otros convergen para determinar quien o quien no merece vivir.

O dicho de otro modo y centrándonos por ejemplo en nuestro querido salmón, la diversidad, el equilibrio y la interacción de los factores medioambientales, ecológicos y fáunisticos que interaccionan con la especie crean un punto optimo en el cual las poblaciones de salmón se desarrollan estables y sanas, en el momento en que el equilibrio de uno o varios factores se modifica o deteriora, el resto, cual castillo de naipes se desmoronará alejándonos de ese optimo y por tanto encaminando a la especie hasta la desaparición.

Es mas costoso, y sobre todo mas cansado buscar, establecer los parámetros y actuar sobre ellos que simplemente prohibir, 40 años sin cazar osos, urogallos y avutardas no han sido suficientes para hacer ver a las cabezas pensantes que tratan de velar por nuestro patrimonio, no solo natural, sino cultural e histórico, que tal vez, la prohibición no sea la solución, que si en un ecosistema la acción de la mano humana ha roto el equilibrio, tal vez sea hora de que la propia mano humana lo restablezca, el libre albedrío, la naturaleza es sabia, cuando las condiciones ecológicas están degradadas y el equilibro entre especies roto no conduce a mas lugar que al abismo.

Desde aquí, en este mismo foro dije un día que la lucha debía continuar, que somos mas y que además en nuestra mano esta el poder del cambio, pero esta lucha, este combate hemos de afrontarlo unidos, en un frente común, con paso firme y pensando única y exclusivamente en el beneficio del pez.
Es nuestro deber, exigir, que las palabras no sean solo palabras y la tinta no se convierta en papel mojado, ADMINISTRACIÓN, BELEN, GAONA, COMPAÑÍA Sabemos quienes sois y lo que hacéis, es hora de que vosotros sepáis que nosotros tenemos el PODER.